Pascuas de resurreccion "All'uso nostro"

Esta semana santa ,  agarramos el coche y partimos ....
A las 3AM sonó el despertador , cargamos los bártulos y así entre sueños y nervios ( al menos para mi, viajar me pone eléctrica) Miramar fue el destino.

Ver el amanecer , ver como cambia de a poco el color del cielo y se va aclarando , sentir el fresco de la mañana, ese silencio raro, ver las sombras de los pájaros por delante del sol que todavia es naranja intenso, el rocío sobre el pasto, escuchar la radio y sentir que el día despierta de a poco  , perezoso y así con ese letargo los primeros rayos de sol van apareciendo,  cuando uno sale de viaje todo es igual pero distinto, no es un madrugón cualquiera, es el que te conecta con un momento placentero , con el descanso, con el  tiempo sin tiempo.... Ahhhh! como me gusta estar sin tiempo ..... Estando en la ciudad los amaneceres no se aprecian de la misma manera.... no no , y no es porque los tapan los edificios, es rutinario y no nos dirige al placer sino .... al stress,  el trajin del viaje , los bocinazos , la gente nerviosa y el apuro para todo, por eso , este fue  el principio de un ritual de restauración, el momento de bienestar  anticipatorio  ...

Fueron tres días sin planes, sin horarios y sin obligaciones, salir a la mañana a dar una vuelta, caminar , mirar casas, leer un rato en la playa y sentir el ruido del mar, terminar un libro que para combinar con el viaje tuvo un final feliz y que me dejó conforme, estar en silencio,  hacer las compras sin apuro mirando vidirieras , merendar tranquila , comer cosas ricas , ver películas y sentirme enormemente cómoda y sin conflictos con nada ni nadie....

Vamos siempre a Miramar, pero cada vez es diferente,  disfrutamos de ese recreo en que desaparece la rutina y el programa es mirar la tele y quedarse dormido sin pensar en que hay algo para hacer después , si tengo sueño: duermo y hasta que se me pase y me despierte, total tengo tiempo y nada que hacer.... sorprenderse  de no estar a los apurones, es una sensación rara para mi este "nada que hacer", estaría bueno poder sentirlo a discreción y no tener que salir de la ciudad para poder experimentarlo , aunque es verdad que frente al mar  todo parece posible ....

Volví con las pilas cargadas, llena de proyectos y buenas ganas  para todo, si bien la Semana Santa es una fiesta religiosa para estar con la familia y compartir, esta  fue una de verdadera restauración y resurrección de los ánimos y las fuerzas para continuar con lo que se presente  poniéndole una importante cuota de optimismo al porvenir...








Comentarios

Marcelo Cafferata ha dicho que…
Uno de los post mas lindos que hayas escrito.
Me da mucha alegria que contagies esas ganas de hacer espacio a lo nuevo, que uno deje de cargarse de obligaciones para saber encontrarse con el placer de cada uno. De estar sin horarios y sin embargo programar cosas para uno.

Me alegra enormemente leer este post. Se lo percibe tan natural y tan auténtico que no dudo ni un minuto que una vez que le empezás a encontrar el gustito de hacer estos oasis para uno entre temporadas de mucho trabajo, después uno no lo quiere soltar. Estos son avances que nos quedan para siempre.

Besos!
Anónimo ha dicho que…
Amén!
Y que la paz del finde largo se mantenga con vos por un tiempo largo... digamos...una semana???

Que bueno cortar asi con la rutina.
Yo, en cambio, me mandé la excursión al sur (zona sur) en un Roca atestado, no importa que sea feriado... no fue tan relajante como el tuyo! pero cambió la rutina... jaaaa uno hace lo que puede!

Un beso
Parker Mb ha dicho que…
Escribis muy bien, es genial!! Te invito a seguir mi nuevo blog http://www.fendercomic.blogspot.com.ar/
Juan Manuel Bulacio ha dicho que…
Aprender a hacer nada. Indispensable.
Me gusto mucho el post. Beso grande,Vesper!

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